
«La casa del Pasado» de Algernon Blackwood
Hoy he despertado en plena noche, y todo parecía ser un sueño dentro de un sueño. Las estrellas dibujaban formas en el firmamento. Allí, claras y resplandecientes en el cielo nocturno; había tres flechas que apuntan en una misma dirección…
La primera flecha era la flecha de la entropía, que apunta a que el desorden siempre aumenta en el universo.
La segunda; la flecha de la psique, nos permite percibir la ficción del paso del tiempo, siempre caminando hacia delante.
Y La tercera, la flecha del cosmos, es el corazón de un universo en expansión. Que en algún momento cambiará su orientación y revelara todos los destinos.
Y entre el sueño del pasado y la muerte, aparecen las grandes preguntas, una y otra vez en un ciclo interminable. ¿Qué somos salvo sombras en un espejo? Filósofos que sueñan que piensan, una civilización a la deriva en la inmensidad cósmica, imposibles y hermosos por el simple hecho de existir, jugando con la idea de dar sentido a lo inexplicable. Porque si el tiempo es una ficción, la memoria es la narración última, el mito entre los mitos, un cuento de hadas que aúna presente, pasado y futuro en un solo instante, como el eje de una rueda dimensional que gira interminablemente, dando forma al universo de la conciencia.
Decía el maestro Algernon Blackwood que «Las aventuras llegan a los aventureros, los misterios insondables se interponen en el camino de aquellos que, maravillados, permanecen atentos a sus detalles y milagros, la mayoría de las personas se acercan en un momento u otro de sus vidas a las puertas entreabiertas de lo sobrenatural, pero no se atreven a cruzar ese umbral, al contrario; se alejan creyéndolas cerradas, y dejan entonces de notar esos leves movimientos de la gran cortina, la telaraña del mundo onírico, que cuelga en la forma de un mundo de apariencias, un muro que se levanta entre nosotros y la revelación de las grandes causas ocultas detrás de todos los misterios«. Nuestro mundo aparentemente seguro y ordinario no es más que un velo más allá del cual acechan seres y asuntos que superan el conocimiento humano.
El maestro Blackwood pasó toda su vida persiguiendo estos misterios indagando a través del arte y la especulación filosófica, participó en los movimientos esotéricos de su tiempo y fueron en muchos casos sus experiencias personales, sus sueños y reflexiones las que le inspiraron para desarrollar un universo literario místico y pavoroso, en el que exploró los confines del entendimiento, como ocurre en nuestro relato de esta noche. Blackwood se adentra en las tierras del sueño para descubrir el misterio de sus vidas pasadas, difuminando las fronteras del tiempo lineal. Superando la idea de la reencarnación como un proceso de distintos estadios; Blackwood nos sitúa en el umbral de una casa repleta de espectros que conviven en el pasado el presente y el futuro… Espectros de una misma alma, de una misma mente; cuyas vidas pasadas acechan constantemente a nuestro ser, aguardando impacientes, entre el sueño y la vigilia, en un oscuro rincón de la consciencia, hasta la culminación de todos esos momentos, en una ultima y poderosa catarsis…