(Si alguien se quiere unir, por favor, no respondáis como Alcmena. Pero os invito a ser algún otro griego que ha tenido un sueño similar (por lo menos en la parte de los 7 animales, el dragón y el ojo) y se dirige hacia Delfos en busca de guía divina)

Diario de Viaje de Menandro, día 1:

Esta mañana acabe de despedirme de todos en Caristo y partí hacia Caldis con la esperanza de poder convencer a algún pescador que me dejará en la otra orilla del estrecho y así poder llegar al continente. Podía haber alquilado un caballo, pero es el primer día de un largo viaje, y la ciudad está tan solo a un par de días de camino. Me he aventurado a ir a pie y así ahorrar un poco. Es más, según salía yo del pueblo, Aliona me pidió que llevará un par de paquetes a casa de su padre, en Eretria, con la promesa de que si lo hacía él me daría cobijo en su casa para pasar esta noche.

Aun me queda una media hora para llegar, he ido ligero y como aun queda un poco para que anochezca me he dado el lujo de hacer una pausa para descansar y aquí me hallo escribiendo estas líneas. Respecto al viaje, no hay mucho que decir, es primavera y la alegría de Demeter se hace notar, todo está verde y florecido. Me he parado a almorzar con unos mercaderes de Atica muy amables con los que me he encontrado. Y me ha parecido escuchar a un oso en la distancia mientras bordeaba las montañas, más allá de las minas de cobre. Ha sido un buen día. La aventura empieza bien.

Diario de Viaje de Menandro, día 2:

He llegado a Caldis y en la posada no ha habido respuesta de Alcmena. Sé que lo más probable es que haya habido retrasos, el tiempo entre que envié el mensaje y comencé mi viaje no dejaba mucho margen. Pero aún así... Las posibilidades me atormentan.
La posada esta junto al mercado de esclavos y hay mucho ruido, decidí subir al templo para orar a los dioses y reflexionar con tranquilidad. Está consagrado a Poseidón, y aunque le he honrado para un viaje seguro, me he apartado un poco del recinto y he honrado a Artemisa, siempre fue la protectora de Alcmena, sí alguien ha prestarme guía en este asunto es ella.
Respecto al viaje, hoy la caminata ha sido tranquila, el camino era más o menos recto, siguiendo la costa y hacía buen día. Pero al llegar a Caldis, me encontré con que la ciudad era tan grande que me he perdido varias veces por sus calles antes de encontrar la posada, el puerto e incluso mientras subía hacía aquí, al templo. Espero encontrar el camino al bajar. He hablado con un pescador muy amable llamado Asopo, me ha prometido que me dejaría al otro lado del estrecho mañana cuando salga a faenar. Ahora pienso que a lo mejor ha sido un error, quizá debería descansar aquí un día más, así daría tiempo a que llegará la carta.

Sobre las doradas luces del atardecer que se reflejan en el puerto, vuelan cientos de gaviotas plateadas hacia el oscuro continente tras el que se pone el Sol. Quizá sean un augurio.

Mis saludos gran acólito.

Los entresijos de nuestro plan para con Ítaca, no han hecho más que empezar. 

Cómo me ordenaste, he introducido en varias personas la idea de visitar Delfos, gracias a las artes oscuras que aprendí del libro del libro sagrado de Morfeo.

Las ilusiones y los sueños de aquellos a los que he afectado están ya tomando sus frutos o gran acólito. Solo me resta tomar por la fuerza el cargo del Oráculo de esta urbe. Pero me resultará fácil embaucar a los sacerdotes del templo. Son solo una panda de borregos gordos y vehementes. 

Según tu presagio, la venganza de Troya caerá en Ítaca por manos de un descendiente de Odiseo. He encontrado a 7 personas, las cuales cumplen los requisitos para ser los indicados vengadores. Ellos ni siquiera saben que les mueve o mi gran acólito. La ilusión que les implantado es tan profunda que darán sus vidas por nuestra causa, solo hace falta un pequeño empujoncito. 

Me he tomado la pequeña libertad de hacerle un presente. La mujer que os a entregado este sobre lacrado, está en cinta del hijo de un rey. Con su sangre podréis hacer el ritual para la llamada a la diosa. 

Sin más se despide su eternamente amada y esclava. 

                                                                         Lya.

Diario de Viaje de Menandro, día 3:

Anoche apenas dormí, y hoy he acabado desperdiciando la mañana entera.
Tal y como acordamos, embarqué en el barco de Asopo cuando apenas los primeros rayos de sol iluminaban la silueta del monte Dirfi. El pescador me ha guiado por las fuertes corrientes del estrecho hasta la playa opuesta, en Beocia y allí nos hemos despedido.

Me quedé allí. Mirando como partía a faenar. Luego observando Eubea, nunca antes había salido de la isla. Y luego... quedé absorto en mis pensamientos. El sentimiento de aventura que me emocionaba anteayer se ha consumido hasta quedar reducido a una apatía triste y cierto temor hacía lo que encontraré al llegar a Tebas, y aún más hacia lo que me diga el Oráculo en Delfos. ¿Y si lo que escribí se cumpliera? ¿Y si de verdad los dioses quieren encomendarme el embarcar en alguna misión épica? Se vea por dónde se vea ese sueño no era normal, y dudo siquiera llegar a la rodilla de cualquiera de los héroes de las leyendas. Temo por lo que me depara el destino.

Antes de darme cuenta, el sol estaba ya alto y yo aun no me había movido de aquella playa. Y dando la mañana perdida por complejo, decidí zambullírme en las frías aguas y me quede flotando en el vaivén de las olas. Así escrito suena a locura, pero me despejó.
Almorcé un par de cangrejos a la sombra de unos olivos y a la tarde retomé el camino. Sí, me he retrasado, hoy ya no llegaré a Tebas. He acampado en un pequeño abrigo que se forma entre el pinar y la roca de los montes que rodean al Messapio. Mañana al mediodía llegaré a la ciudad. Solo los dioses saben lo que encontraré allí. 

Mi querida Callia.

esta quizá sea la ultima vez que vengo a visitarte a tu lugar de descanso eterno, si te preguntas porque te escribo esto mi dulce callia, es porque en los días pasados he  tenido sueños que  se  repiten constantemente, me encuentro en la costa durante la noche mientras el mar se encuentra calmo y estático, de él salen 7 siluetas brillantes de animales, brillaban como las constelaciones del cielo, los animales que pude reconocer son un búho, un lobo, un lince, un oso, un chacal, un ciervo y un caballo, después de salir del mar los animales se acercan a la orilla van tierra adentro hacia una cordillera y los persigo, pero durante mi persecución algunos de ellos desaparecen al escuchar a los lejos el poderoso y estruendoso rugido de lo que yo creo es una mantícora o el mismísimo Ladón , durante el prolongado rugido puedo escuchar como se abre la tierra violentamente como si la furia de gea estuviera desatada y también  caen relámpagos cargados con la ira de Zeus, de los animales que persigo solo quedaron el búho y el caballo, entonces los animales detienen su marcha furiosa y posan su mirada sobre mi, en los ojos del imponente caballo que pareciera el obsequio de poseídon, mientras brillaba  entre la oscuridad, en sus ojos pude ver mi reflejo, puedo verme a mi portando la armadura de hoplita luchando con gallardía y valor, contra un enemigo imponente, me veo dispuesto a morir en batalla con el honor de un tebano, mientras que el ave libre y elegante, con gracia revoloteaba cerca de mi, a esa distancia parece el mochuelo de atenea y de su pico emanan estas  palabras !convierte en el guerrero que puedes ser y no te desmorones ante la adversidad y el dolor Arcén¡,  un instante después de escucharlo desperté precipitadamente, esa mañana fui donde el arconte y le narre mi sueño, el me dijo que seria un acto impío, no descubrir lo que los dioses me han designado para mi camino, por lo tanto me apresuró a consultar al oráculo de Delfos y así saber mas de lo que me depara, antes de que terminara de hablar con el, me ofreció una botella cerrada con un bebida que el dijo que se llamaba Kykeón, me dijo que la tomara durante la noche antes de dormir, cuando estuviera en Delfos, para que de esta manera mi sueño fuera mas revelador y me diera un visión mas amplia de todo y que si corría con suerte quizá encontraría algo útil, que me ayudaría en mi viaje, es por esto adorada callia que mañana partiré de Tebas la ciudad nos  conocimos y amamos hasta tu fallecimiento, con rumbo hacia el oráculo de Delfos, será un camino de 3 días a pie iré lo mas ligero que pueda para acelerar mi marcha, llevare algo de comida, dracmas y óbolos para el viaje, también llevare mi Xifos para estar mas seguro porque no se que esperar, pero mientras los dioses de mi sueño me protejan regresare con bien y podre narrarte mi viaje, antes de irme le avisare a dalia, nuestra amiga que cuide nuestro hogar en mi ausencia, espero que acepte mi petición, para que mi viaje sea mas tranquilo y con una preocupación menos, por ahora es todo lo que puedo contarte mediante esta carta que dejare aquí, mi amada callia, hare todo lo posible por volver con bien y narrarte todo.

Extracto narrado en un simposio en la poderosa Mantinea:

"...Allí estaba Eudocia, de pelo largo ensortijado movido por el viento ante aquellas bestias mitad mujer mitad pájaro que volaban en círculos como buitres esperando su carroña. Su amado Zoticus que yacía en el suelo herido de gravedad era el objetivo de dichas bestias ,iba camino de convertirse en un bocado fácil.

Ella alzo su escudo y su espada ,solo la muerte le impediría evitar ese cruel destino.

Cuentan que a Eudocia la guía un designio divino ,cuentan que recibió tal empresa en un sueño en el cual siete brillantes siluetas con forma animal emergieron del mar en busca de un Dragón cuyo rugido puede tumbar montañas. Dicen que pudo ver en el ojo de de uno de esos fulgurantes animales un hombre ataviado con un casco , el cual transmitió el divino mensaje. Ahora se dirige a Delfos esperando que el oráculo pueda arrojar algo de luz sobre el extraño presagio.

! Una de aquellas bestias emprendió el ataque cayendo en picado hacia su presa !

La valiente guerrera encomendándose a atenea desvió el ataque de la criatura con un golpe de su robusto escudo. Aprovechando el momento, las otras dos maldiciones cayeron sobre ella por la espalda traicionera, pero Eudocía con la velocidad de Hermes giro sobre si con bravura y cerceno ambas cabezas de una sola estocada.

La tercera hermana al ver el desastre emprendió el vuelo y escapo de allí..."

Carta de Eudocia para Zoticus desde Nestane:

Aún sin saber con seguridad si esta carta llegará a su destino me reconforta la idea de pensarte leyendo estas líneas, me parte el alma caminar sin ti.

Espero que tu estancia en Tegea fuese confortable y que tus heridas sanaran rápido .

Cuanto lamento que hayas pasado por este calvario, siempre se te dio mejor la pluma que la espada y a pesar de todo, decidiste seguirme sin dudarlo un segundo. Por esa razón tuve que abandonarte mientras dormías plácidamente. Se que me hubieses seguido hasta el mismismo hades, lo que en tu estado probablemente te habría costado la vida...

No me guardes rencor ,volveré a ti tarde o temprano.

Largos son los días, aun más lo son las noches. Té escribo desde Nestane , un pequeño y apacible pueblo de pastores bastante hospitalarios asentado en las faldas de un monte, no recuerdo su nombre. Descanso unas horas en un bello templo a Deméter antes de partir hacia la opulenta Corinto, desde allí tratare de embarcar en el puerto de Legeo para atravesar el estrecho hasta Cirra, el oráculo no queda lejos de allí.

Se los peligros que entraña el mar pero no me queda mucho tiempo y esa es la ruta mas corta , por peligrosa que resulte no tengo alternativa.

He vuelto a tener el sueño. Más brillantes son las formas animales cada vez ,mas profunda es la voz que me reclama. Ya no albergo duda del carácter divino de esas visiones.

Todavía queda un largo camino para llegar a mi destino .La senda hasta la bahía esta custodiada por un bosque del que los lugareños me han advertido. Estas son tierras de Pan y desconfío de su extraña naturaleza. A pesar de todo no temo lo que pueda encontrar al adentrarme en lo profundo , blandiré mi espada contra todo lo que pretenda frenar mi avance.

Ya me conoces Zoticus ,primero cercenar después preguntar.

Cuida bien de Aquilo, es un caballo especial.

Me despido mi amor ,escribiré tan pronto como me sea posible. Cuando regreses a Pilos dile a mi madre que no sufra por mi , cuéntale lo buena que es su hija decapitando arpias...

...Pensándolo mejor ,solo dile que la quiero y que pronto estaré de vuelta.

Diario de Viaje de Menandro, Día 4:

Estoy cerca del lago Cefisio. Me he ido de Tebas. Tengo que llegar a Delfos de una vez, resolver cual sea el asunto que los dioses quieran de mí y volver a casa, a Caristo, tan pronto como sea posible.

Alcmena no estaba. Una esclava de la familia me ha contado que se escapó del hogar hace ya dos años y que no han vuelto a tener noticias suyas. A saber en qué rincón del mundo andará ahora, podría estar en cualquier bosque, en cualquier montaña, en cualquier isla. No creo que pueda llegar a volver a verla hasta que ambos lleguemos al hades.
La esclava me detuvo cuando trataba de entrar a la casa, me lo desaconsejó. Su padre, al parecer, al recibir mi carta, la lanzó directamente al fuego. Seguí su consejo y me fui de allí. Me puse andar y no paré hasta perder la ciudad de vista, no pienso volver a poner un pie en la tierra de Edipo en lo que me queda de vida. Y si no fuera porque mis pies me están matando, no me hubiera detenido. ¡Por Zeus! Créeme que hubiera seguido andando hasta llegar al Parnaso.

Yo No estoy bien. Solo quiero Solo quería Ya me da todo igual. Llegaré a Delfos lo antes posible y que sea lo que los dioses quieran. Con suerte, eso acabará con el sueño recurrente y podré volver a verla, aunque sea bajo el abrazo de Hypnos

(Shadow Rokhan, no te veo ahora mismo por el discord, si no he borrado este post antes de que te contacte y lo lees, mándame un mensaje por favor.

Tú post (una maravilla) no me había aparecido hasta ahora, el de cuervos si me salía, pero el tuyo no, no sé por qué. Eh... He escrito el post anterior ahora en un golpe de inspiración mientras trataba de dormir, mañana lo editaré, pero es lo que quería que pasará con Alcmena, así que si puedes editar esa parte del tuyo, te lo agradezco. De todas formas, me gustaría que mi personaje se encontrará con el tuyo y compartieran el resto del camino juntos, que a diferencia de los demas, compartimos ya camino. Así que, eso. A ver si te pillo y lo hablamos)

(y ya que estoy, gente, gracias por uniros, me alegra ver a tantos uniendose a la historia) 

@alegorn claro alegorn, en un momento lo edito, dame un momento, que halago que te haya gustado mi post.

Diario de viaje de Arcén dia 1.

es la primera mañana que paso lejos de Tebas en muchos años, la caminata me ha sentado muy bien para despejar  la monotonía asfixiante de la ciudad, camine por verdes praderas rebosantes de vida, vi una caravana de comerciantes de telas de lana y vino, no muy lejos de Tebas, entonces les pregunte hacia donde se dirigian, ellos me dijeron que irían a lebadea para vender sus productos a los que consultaran al oráculo de Trofonio, les pedí entonces la oportunidad de acompañarlos como un escolta, pondría a su servicio mis habilidades de guerrero obtenidas por el entrenamiento como hoplita, ellos aceptaron de buena gana, nuestra primera parada seria ALIARTOS, así que nos pusimos en marcha estuvimos caminando por varias horas mientras mis compañeros de viaje me compartían algunas anécdotas de sus viajes de comercio por el mar, antes de darme cuenta había caído la tarde, pronto nos dispusimos a armar nuestro campamento para pasar la noche, juntamos madera para hacer una fogata y ellos compartieron conmigo pan, queso y agua, fue un día interesante conocí gente nueva y avance muchos kilómetros en mi viaje, aunque aun me tiene algo preocupado el sueño que me atormenta regularmente, se que quizá deba prestarle mas atención aun hay algo que me intriga pero no estoy seguro del todo, mañana me levantare a primera hora para preparar mi equipo .

Extracto narrado en un pandokeion de Micenas:

"...La valerosa Eudocia se adentro en el bosque, su voluntad era férrea pues contaba con el beneplácito de los dioses.

Aquel extraño paraje parecía ser un lugar al margen al mundo de los hombres, algo perverso moraba esas tierras. Las raíces de los árboles que allí crecían eran fuertes, parecían aferrarse a la tierra como potentes garras clavadas en la carne. Robustos y grandes eran sus troncos y frondosas sus ramas, tanto que apenas dejaban pasar la luz.
Pocos eran los incautos que habían transitado aquel lugar, no faltos de justificado terror.
Pero Eudocia no conocía miedo que la frenara, se adentraba en lo profundo con la determinación de un depredador que persigue su presa.

Horas de camino dieron paso a un pequeño claro que, bañado por un rio en uno de los extremos parecía un buen lugar para descansar y reponer fuerzas.
Despojándose de espada y escudo, se arrodillo en la orilla y sacio su sed.
Su reflejo en el agua despertó recuerdos. Su largo pelo rizado era tan voluminoso que cobraron sentido las palabras de su amado Zoticus,"mi Gorgona" solía llamarla...
Eudocia sonrió entre lagrimas, mucho tiempo había pasado desde su partida y dejar atrás a su compañero había sido una perdida irremplazable.

El cielo reflejado en el rio le mostro una figura. Alzo su cabeza y por un segundo en aquel claro pudo ver un majestuosos caballo alado. Sorprendida por la maravillosa criatura sintió reconfortada su determinación, aquél avistamiento solo podía ser un buen presagio.
Que a mano le vendría una montura semejante en ese momento.

Allí reposo durante largo rato.

Un grito rompió la calma de aquel santuario. Del frondoso muro de árboles frente al rio surgió una hermosa criatura. A primera vista podría parecer una mujer pero irradiaba un brillo cegador, jamás había visto algo tan bello.
Aquella ninfa corría hacia ella desesperadamente, no estaba sola...
Del mismo punto del que salió la mujer apareció una bestia ,tenia algunos rasgos de hombre pero su cuerpo estaba repleto de pelo y contaba con cuernos enroscados.
Eudocia instintivamente agarro sus armas y se preparo para el combate.
La ninfa paso por su lado a toda prisa y se lanzo al rio entre gritos.

Aquel hibrido avanzaba bravo entre la furia y la excitación, su gigantesco miembro oscilaba sin control y parecía no apreciar la presencia de la guerrera que se interpuso en su camino.
Con gran temple Eudocia aguanto la embestida, el choque la desplazo varios pasos y pudo notar como se resquebrajaba el escudo tras el impacto.
El fauno sacudió su cabeza cual animal y comprobó el estado de sus cuernos tras el tremendo golpe.
La ninfa observaba desde el rio perpleja, jamás había sido testigo de tanta valentía frente a aquel semidiós.
Pan miro fijamente a Eudocia, estaba algo desconcertado.

-¡Como te atreves mortal!,¿¡Acaso no sabes ante quien te encuentras!?-

Pero Eudocia ,que sabia perfectamente ante quien estaba , tal vez por valentía o bien por inconsciencia replico:

-Ante un chivo al que hay que castrar.-

Pan dudo por un momento, su cara era un poema.
Solto una risa nerviosa por lo inusual de todo aquello, esa situación era nueva para el.

La ninfa, que seguia sumergida en aquel rio ,aprovecho el momento para implorar ayuda a sus hermosas hermanas.

Pan iracundo arremetió a tal velocidad que Eudocia solo pudo encajar el golpe que el fauno le propino en el costado y salió despedida a varios pasos de distancia.
El dolor era intenso, algunas costillas habían cedido.
El lascivo semidiós centro su atención en Siringe en el rio y trato de alcanzarla...pero ya era tarde para el , la ayuda había llegado, el encantamiento estaba terminado. Sólo pudo abrazar el cañaveral en el que la bella ninfa se convirtió...
...grito con furia arrancando varias cañas.

Eudocia malherida se arrastraba entre horribles dolores para tratar de agarrar su espada, que quedaba a varios palmos de ella.

Pan giro lentamente mientras soplaba una improvisada flauta que había creado a partir de las cañas arrancadas que fueron la bella ninfa.

-¡Entrometida! - dijo - Ahora sabrás lo que pasa cuando enfadas a un dios.

Continuo soplando la flauta cuyos sonidos no podrían explicarse con palabras.

Eudocia cayo en un profundo sueño..."

Diario de viaje, de Arcén día 2.

Durante la madrugada del segundo día, pude escuchar la platica de mis acompañantes que estaban en otra tienda, mencionaron en voz baja que su partida de Ítaca, su paso por cilene, Kleitoria, Corinto, kato alepochori y platea estaba yendo conforme a lo esperado, que habían recogido los materiales necesarios para el ritual que deben llevar a cabo en el oráculo de Trofonio, una vez que terminen su ritual irán de camino a Delfos, dijeron tener una importante misión, para alguien a quien ellos llamaron Gran acolito, por la descripción que dieron era un hombre de unos 40 años versado en las artes arcanas, hechiceria y nigromancia, que ese gran acolito los había enviado a encontrarse con una de las 7 personas que el gran acolito, escogió para una campaña que desea llevar a cabo, aunque desconozco si ya encontraron a ese persona, pero buscare mas información acerca de mis acompañantes, así como de su misión,  tratare de que me den mas pistas sobre la misión que buscan concluir, por ahora debo fingir que no se nada , reuniré las pistas para saber a quien buscan así como que ritual quieren hacer en la zona, parece que tendré que hacer uso de toda mi habilidad como soldado tebano, el resto de la mañana estuvo relativamente tranquila,  mis acompañantes aun no sospechan que ya sé que bajo su fachada de comerciantes de vino y telas de lana están haciendo una búsqueda de una persona en especifico, para quien sabe que fines, por ahora me concentrare en nuestra siguiente parada ALIARTOS, ya se encuentra muy cerca de nosotros durante la caminata de la tarde podremos entrar en la ciudad, como medida de precaución alejare mi tienda y estaré aun mas en guardia durante las noches que estemos fuera de las ciudades, de momento levantamos nuestras tiendas y nos pusimos en marcha para la caminata de la tarde, hacia aliartos, esta a pocos kilómetros , mis acompañantes se ven algo inquietos pero aun no se porque, les pregunte el motivo, ellos me dijeron que en la ciudad, debían recoger algunos materiales que van a utilizar en su viaje, les pregunte si los materiales que iban a ocupar estaban escasos o había pocos porque se veían consternados como si no pudieran obtenerlos, me dijeron entonces que algunos de ellos si que son escasos y algo difíciles de obtener, lo primero que harían una vez en la ciudad, seria buscar y comprar lo que iban a necesitar les dije que me parecía bien, después de haber caminado algunas horas pudimos llegar a aliartos, era una ciudad bella con mucha algarabía parecían tener algún tipo de festejo de la ciudad, me ha parecido reconfortante ver tanta gente festejado, aparentemente la cosecha había sido excelente, dijeron que el agua obtenida del rio Cifiso había sido muy buena para las plantas casi parecían convencidos de que la bendición de los dioses estaba en el rio, escuche que aun seguían labrando algunas zonas, excepto hoy porque había festejo, durante el resto de la tarde estuve con mis acompañantes, ellos compraron e intercambiaron productos, entre ellos había algunos interesantes productos que intercambiaron o compraron pude ver que compraron una túnica de lana con un bordado muy fino y elegante acompañado de unos discos de oro bordados, casi parecía una especie de vestimenta para alguna ceremonia o ritual, también había un anillo de oro con una incrustación de granate era una pieza finamente realizada parecía provenir de Egipto o asiria por el diseño que tenia y la ultima pieza que pude ver era una daga de hierro con una funda de plata que parecía utilizarse en los sacrificios litúrgicos, me parecieron artefactos interesantes, una vez caída la noche fuimos hacia una posada para descansar y reanudar nuestro viaje a la mañana siguiente, por ahora le prestare mas atención a mis acompañantes e intentare obtener mas información sobre lo que se disponen a hacer con los artefactos que compraron.