Posteado originalmente por @kaleidoO el 28/2/2021

Querida Manuela:

Hace ya cuatro meses que partí de las nebulosas tierras del norte con motivo de resguardarme en un lugar más propicio para la empresa que tengo entre manos. Como sabes, aquello a lo que me dispongo es arriesgado, y cualquier pequeño detalle debe ser cuidado con total devoción. Entiendo que creerás que, para manejar las artes oscuras, es cosa mejor si se hace en la penumbra y en paisaje lóbrego. Pero yo no soy uno de esos fanáticos que no saben con quien se las gasta, en realidad he elegido el alegre municipio de frigiliana, en la costa andaluza, para ver si así, al sol y aire que se respira, les da por ayudarme a controlar aquello que voy a desatar.

Estoy convencido de que no hay salvador que nos asista de este mundo de locura y sufrimiento, de esos seres, ya sabes a los que me refiero… Llevan demasiado tiempo pasándoselo bien a costa de nosotros, pero el banquete ya debe concluir. Hace ya 15 años que terminé la lectura de todos los grimorios y textos ocultistas que pudieran ser de interés; desde entonces, he podido entender que esos ángeles caídos (o extraterrestres, como ahora los llaman), viejos falsos dioses que se deleitan con la sangre de los pobres y perdidos seres humanos, no deben ser en realidad más poderosos que nosotros. Estoy convencido de que el terreno les da ventaja, se mueven entre dimensiones y apenas somos capaces de verlos cuando ya nos tienen; pero si les obligo a jugar en mi terreno, si les quito esa ventaja multidimensional, tendrán que someterse a mí. Se a quién le temen, no hace falta que te confiese mis creencias religiosas… Estoy seguro de que tengo todo lo necesario para hacerles frente... de hecho, me encuentro bastante animado.

Sin embargo, debo ser realista y cauto. Es por ello que te enviaré todos mis apuntes y descubrimientos acerca de la cuestión que nos acontece. Si algo me pasara, si no volvieras a tener noticias de mí, confío en tí para que todo por lo que he trabajado durante tanto tiempo no caiga en el olvido. Eres la única que tiene la suficiente inteligencia y madurez como para entender todo mi trabajo; y si yo cayera, solo tú tendrías los medios para retomar la lucha para la liberación humana.

Te aviso, además, por si te pasara lo mismo, que en mis primeros meses de investigación recibí los más duros ataques. Suele ocurrir a través de parálisis del sueño, intentos de posesión o acontecimientos extraños durante el día. Tampoco te sorprendas si, en vez de ver alguna forma antropomórfica, los percibes como sigilos en el aire... son ellos. Sin embargo, sólo lo hacen como advertencia; si lees la página 260 del segundo tomo que te mando, encontrarás sencillas formas de autodefensa psíquica que te serán útiles.

Espero que nunca tengas que asumir esta carga.

Con cariño,

Jose Vallejo.