Informe de misión 22- 97-B
Después de cientos de interacciones cruzadas ha terminado ocurriendo lo que suponíamos desde la Cumbre del Cambuyón. La Fundación SCP ha intentado contenernos al Artefacto y a mí. Por desgracia para ellos, aún no llegan a comprender los pormenores tecnológicos que rigen el funcionamiento de mi nave. Eso y la mala leche que me gasto.
La primera vez se me acercaron mandando una patrulla de agentes de clase D pues hasta el día de hoy, no tienen claro cual puede llegar a ser mi nivel de letalidad. Fue un movimiento lleno de cabos sueltos en el que usaron incluso otros objetos con implementos de control mental o de distorsión de la realidad en sí pero el Artefacto tiene capacidades desconocidas hasta para mí. En última instancia y después de varios intentos infructuosos, terminamos charlando relajadamente frente a cuatro tazas de té.
Cabe destacar que en esa ocasión les llamó tanto la atención como a mí, saber que existe una fundación SCP en múltiples dimensiones pero tan solo un Riouk Art y su Artefacto.
Lo más evidente era que me contactase la Fundación de la dimensión C-137: más desarrollada en tecnología y registro de conocimientos que el resto de sus versiones.
Como dije, tuvieron varios intentos de abordaje donde no dudaron en poner en peligro la integridad de sus agentes con gas, ataques mentales y la ayuda de otros objetos, así que atajé esfuerzos proponiendo una reunión dentro del artefacto, que tuve a bien materializar en las instalaciones del área de contención pesada, reservada para objetos Euclid y Keter.
Al principio, como siempre, mostraron cierto recelo pues la propuesta salió de mí en un intento de comparar capacidades. Quería hacerles saber que mi presencia entre dimensiones es inevitable y que lo mejor sería llevarnos bien. Se les ocurrió asignarme un Nombre en código y a medida que desarrollamos nuestro mutuo entendimiento, otro derivado al artefacto y a la Cofradía de la Frontera.
Para ellos he pasado a llamarme objeto SCP Riouk, el Artefacto: SCP Riouk-1 y la Cofradía, SCP Riouk-A.
En este momento conocen lo poco que les pude contar en qué ha consistido nuestra actividad de control sobre las fronteras, antes de emprender rumbo a nuestra siguiente misión (No conviene alertar aún a nadie sobre las andanzas del rey amarillo y el libro ese que anda por ahí).
De esta ronda de reuniones, cabe destacar el descubrimiento de un objeto que, sospecho nos puede ser útil en un futuro relativamente cercano: el SCP 2007, también conocido como el Misterioso Foso de Carne.
De la manera en que lo entiendo, se trata de un simbionte estelar que se enraiza con los planetas para formar parte de su estructura. Es terriblemente inteligente, de una forma que traspasa nuestras capacidades de comprensión. Asimila la vida con la que entra en contacto cambiando su estructura esté o no conectados a nivel físico. Casi indestructible en su vasta complejidad.
Lo que me atrae de este concepto es la posibilidad de utilizar la combinación de un planeta con su simbionte en su último estadio de transformación, como protección y vehículo de escape ante uno de los mayores peligros del universo conocido: La Entidad. Para la Fundación SCP, uno de los candidatos para ser el SCP 001: La Luna Negra.
El objeto SCP 2007 es uno de los pocos capaces de moverse entre dimensiones pero para ello es necesario que desarrolle sus micelios y traslade el planeta entero al centro de alguna galaxia, desde donde saltar a una realidad alternativa. Sospecho que la aleación del Artefacto podría soportar el influjo asimilatorio del simbionte, en caso de que se presente la necesidad de refugiar a un grupo nutrido de personas cuando toque evacuar a una civilización entera.
A nuestra próxima reunión, se me ha avisado de la asistencia de la directiva de la organización. Un grupo llamado Los 5. Algunos de sus componentes son considerados auténticos objetos en sí.
En conjunto y como veníamos sospechando, se trata de una organización cargada de secretos muy peligrosos que nos conviene tener jugando en nuestro equipo y de la que seguiremos informando.
Cierro informe de misión.
Mi nombre es Riouk Art. Noveno y último agente de la cofradía de la frontera.
Informe de misión 22 -97 -C
Me ha sorprendido gratamente descubrir que la Fundación SCP tiene muchos más conocimientos de los que esperaba. Es cierto que intentaron esconderme la mayor parte de su organigrama. Supongo que es lo más lógico y viendo a lo que se enfrentan, no existe duda alguna de que la Cofradía de la Frontera actuaría igual. Sin embargo, aún no me he encontrado con puerta que el artefacto no pueda abrir ni información que después de un poco de esfuerzo deje de salir a la luz.
Dicho esto, sepan que hacen honor a su lema de morir en la oscuridad para que el resto pueda sobrevivir a la luz del día. El lema de asegurar, contener y proteger lo llevan tan en serio que un sector de sus trabajadores, los de clase D, son los considerados “Prescindibles en caso de ser necesario” y muchos de ellos han muerto en el desempeño de investigaciones o misiones de contención.
Me llama enormemente la atención un generoso número de sus especímenes que representan una mínima fracción del total de sus miles de objetos registrados y clasificados.
A uno de ellos lo llaman “El Tímido”: un tipo alto, flaco y largo como un silbido que cuando detecta que alguien ha visto su rostro, desencaja la mandíbula como una boa, grita enloquecido durante minutos y, allí donde esté, quien lo haya visto muere con violencia. No importa la distancia que los separe ni el obstáculo que se ponga en medio. El tímido te encontrará y te matará sin piedad con sus propias manos con una facilidad asombrosa.
Otro es una especie de lagarto con la melena de un león, superinteligente y con una capacidad de regeneración tan efectiva que se le terminó apodando “El reptil difícil de destruir”. Es parte de un ejército de bestias destructoras al servicio del Rey Rojo, y cayó por un hueco entre dimensiones que no supieron controlar. Lo tienen tan oculto que la mayor parte de los empleados que conocen su existencia, creen que, de manera oficial, nadie sabe de dónde viene. Aunque yo sí lo sé porque lo he visto antes.
Me enternece especialmente una curiosa plasta de goma amarilla con ojos, que se mueve libremente por las instalaciones de la fundación como si no fuese un peligro para nadie. Es el hijo de una criatura abominable que ya he nombrado: el Rey Rojo. Por mucho que eso pudiese poner en alerta a cualquiera, “el monstruo de las cosquillas” dista mucho de representar un peligro para nadie. Más bien al contrario. Sus abrazos hacen que te deshagas en carcajadas y te libera completamente del estrés, la tensión y la pena. Lo tienen haciendo las veces de terapia rodante y le alegra la vida a todo el mundo.
Esos podríamos decir que son los más notables pero existen decenas de máscaras con cualidades inexplicables. Te cambian de dimensión, afectan al estado de tus células, controlan y se apoderan de tu cuerpo. Existen seres hechos de agua, existen personas predestinadas a ser juzgadas como malignas por el común de la sociedad por la fisonomía de su cara, tienen a un tal Dios, a Caín y a Abel, todos muy interesantes pero yo me traje a uno de esos conmigo.
Un libro.
Se trata de un texto con cualidades que aún están por catalogar. Sus frases producen efectos emocionales a todo aquel que los oiga fuera del artefacto donde parece no tener efecto. Según dicen, está escrito con la sangre de un ser superior y su influencia es inalienable.
Con un contenido ameno compuesto de obras cortas, poemas y refranes, diríase que podría estar escrito por alguna suerte de grupo de filósofos, poetas, historiadores e investigadores de lo oculto que, si te los lees en un mal día o confías demasiado en los pilares que sustentan tu día a día, podrían deprimirte un poco. Eso sí, lo digo desde mi experiencia dentro del artefacto. Al estudiar personalmente los efectos del manuscrito en manos de agentes de clase D, constato que los resultados son, como poco, terroríficos.
He tenido a bien transcribir uno de los poemas. El más suave e inocuo para comprobar si el problema surge cuando se lee directamente de las páginas del ejemplar o si el secreto se encuentra en la matemática de sus palabras.
Con el aura tinta en muerte
nos regala su presencia.
Un prodigio de la ciencia,
un despojo en apariencia,
demonio maldito sin suerte.
¿Quién sabe de dónde viene?
Siempre oculto entre las sombras
vino un martes ¿o era un viernes?
a sentarse en nuestra mesa,
a comerse nuestras sobras,
a emponzoñar lo que quede.
Tú lo has visto, yo también.
Con mirada de ojos huecos
tal si no estuviese ahí,
pero está y puede verte.
Esperando un buen momento
para pudrirte el sentir,
para matarte por dentro,
para incendiar tus obras
escondiéndose de todos,
tal si no estuviese ahí,
pero está y puede verte.
Te susurra en el oído.
Yo lo sé, me lo hizo a mí.
Habla cosas sin sentido.
Al principio baladí.
Pero siembra una semilla
de pesar y de tormento.
Te aproxima hasta la orilla
y te asoma al precipicio
para borrar todo principio
diluyéndolo en el viento.
Él engaña con el tiempo,
te convence de lo absurdo,
la locura dentro, chilla
y te aleja de lo bueno.
Hoy se esconde entre lo oscuro,
amartilla poco a poco
derribándote los muros.
Hasta volverte loco.
Hasta romperte bien el culo,
anularte las pasiones,
convertir lo todo en nada
y pudrirte la mirada
mientras dicen que no llores,
que eso pronto se te pasa…
que eso
pronto
se te pasa…
Bueno, ya me contarán el resultado.
Cierro informe de misión.
Mi nombre es Riouk Art: noveno y último agente de la Cofradía de la Frontera
Informe de misión 22/97 D
Lo intentan de muchas formas y son harto insistentes, pero nunca llegaremos a colaborar en igualdad de condiciones. La Fundación SCP cuenta con activos importantes para desarrollar cualquier propósito que se propongan. Cualquier propósito menos mantenernos al artefacto y a mí bajo el control al que someten al resto de sus “objetos”.
De algún modo, incluso podríamos inferir que nos necesitamos mutuamente: Yo los necesito para contrarrestar la venida de la Entidad, ellos… bueno, últimamente todo el mundo necesita a Riouk Art. No doy abasto cuando tengo que encargarme del control de tráfico entre dimensiones, un gato viejo y tuerto y un chiquillo con cara de farola al que le cuesta arrancar todas y cada una de las veces... Por lo más sagrao, qué hartura.
Dejemos por el momento de lado mis asuntos personales. Se supone que esto es un informe de misión. Aquí se nombran cosas serias.
He decidido hacer un intercambio de servicios con la sección 19 de la fundación, situada en el área 19 del mapa adjunto en el informe de misión 22/97 A. Allí mantienen recluida a una máscara que desprende algún tipo de radiación psicoactiva. Han intentado mantenerla encerrada dentro de habitáculos estancos, fabricados con materiales que son considerados objetos SCP, por sus cualidades supresoras de todo tipo de interacción telequinética. Según parece, el malfario que desprende la propia máscara produce, gracias a la estanqueidad del habitáculo, un aumento de presión tal que en ocasiones derivan en fugas mortales y arrastran a la mayor parte del personal hasta la locura.
Según he podido saber, la dichosa máscara ha provocado sin moverse, al menos dieciocho suicidios y más de treinta asesinatos involuntarios.
La solución que les he propuesto pasa por un nuevo sistema de contención con la colaboración activa de objetos SCP conscientes y capaces de canalizar la radiación de la máscara a un agujero negro de una dimensión basurero.
Sé que la solución propuesta no es la más óptima desde un punto de vista moral, pues los agentes canalizadores terminarían perdiendo la cordura, para acabar como simples vehículos de contención sin conciencia... Cosas de la vida... A cambio pude hacer uso de los poderes de una especie de vidente, psíquico, o como quieran llamarlo. Se trata del objeto SCP 3012: un señor bajito y con gafas, medio calvo y de bigote absurdamente grueso, capaz de conectar sin limite de distancia, con la mente de cualquier ente capaz de ser descrito.
Quisiera afirmar que confío plenamente en esta “herramienta”, pero por desgracia se le desvía el tiro cuando bebe demasiado. Decidí llevármelo a hacer unas cuantas pruebas por las afueras de la ciudad de Arucas: pasamos una tarde agradable tomando café y filosofando acerca de los pormenores de las anomalías de la vida hasta que se hizo de noche y le sugerí hacer una prueba con el vigilante del cementerio; resultó que mientras yo tomaba café, el pedía carajillos y a la hora de hacer la primera incursión mental, el hombre puso los ojos en blanco y empezó a desarrollar una retahíla un tanto inquietante:
“— Quiero contar una historia pero no puedo. Comienza con un dolor que no sé describir. Tampoco atinaría a calificar la sensación de tener un ser vivo moviéndose en el interior de mi globo ocular. Hay sensaciones tan ajenas a mí que se me antojan de otra dimensión, la del hueso de mi cuenca resintiéndose, quebrándose mientras esa cosa crece y se revuelve dentro de mí. Un malestar que no tiene que ver con nada que pueda albergar la dimensión de la palabra escrita. Es todo a la vez
¿Es posible describir la frontera entre el dolor en sí y mi propia persona? Porque ahora siento que soy el intruso. Y me revuelvo incómodo en un espacio donde no quepo. Empujo con el cuerpo y un terrible daño clama por mi atención. Me duele cuando
salgo de mi propia cuenca y presiono con mi rostro las tablas que rodean hoy mi cama.
Ahora mismo mentiría al afirmar qué soy el que duerme, el ojo, el que nace pues o el que muere, sólo sé que duele y que tengo que salir pero, si es nacer lo que hago, el útero se torna terroso, agresivo y no empuja. Sólo me destruye a medida que asciendo.
Tampoco podría describir como alivio el momento en que asomo el rostro por entre terruños y me golpea con fuerza la luz. ¿Es frío lo que siento? ¿Miedo, pena? Aún me duele la cara, el ojo, pero no importa porque ya sé lo que siento:
Es hambre—”
Resultó que no dio precisamente en el clavo pero por pura casualidad descubrió el alzamiento de un brote de muertos vivientes. Algo que en nuestra realidad no es tan común pero en las inmediaciones de una ciudad como ésta, parece ser que sí.
Mi intención es la de utilizar a Paco, el objeto SCP 3012, para conectar directamente con la mente de la Entidad y buscar algún punto débil con el que poder defendernos ante su futura llegada.
Lo siento mucho, Paco, posiblemente no salgas bien parado de ésta pero si en algún momento la frase: “La necesidad de la mayoría pesa más que la de unos pocos”, o como es el caso “de uno solo”, tuvo alguna vez sentido, fue para describir esta situación.
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Mi nombre es Riouk Art, noveno y último agente de la Cofradía de la Frontera
Informe de misión 22-97 E
Parece que en esta ocasión me ha tocado a mí servir a la Fundación SCP. Ha sido de forma involuntaria y, por otro lado, ahora puedo decir que me deben un favor, algo que nunca está de más.
Se trata de lo que comenzó siendo un simple escritor de tercera fila. Un aficionado que a veces encajaba alguna que otra historia en revistas y foros de lectura. Desconocemos su nombre pues dondequiera que busque, solo podemos encontrar referencias a este objeto a través de su apodo: “Colilla”.
Solía escribir sobre situaciones cotidianas: Al menos al principio.
Según he podido deducir por las charlas que mantuvimos, él no intenta crear una historia en concreto, no sabe cómo va a resultar la combinación de las palabras, el destino de los protagonistas ni fija objetos de deseo o aspectos antagonistas. Comienza describiendo una situación de lo más normal; Una persona entra en una cafetería, se sienta, pide café, le ponen café; Una persona se despierta, sale de la cama, se lava los dientes, se ducha, se viste, hace la cama, sale; Una persona abre el periódico… lee… y así es siempre. Todas y cada una de las veces.
Lo que convierte a Colilla en un objeto SCP es que sin entender qué está escribiendo ni por qué ordena las frases de tal o cual manera, la historia se torna oscura, sanguinolenta (a veces sanguinorápida), desesperante y siempre termina con alguna muerte que, en última instancia, ocurre en la vida real. El carácter en un principio involuntario de este fenómeno, me hizo pensar que se debe a una doble conciencia o algún tipo de entidad que domina el pensamiento del escritor con la intención de avisar o prevenir a quien pueda leer su palabra escrita.
No importa lo estrambótico que pueda ser el deceso; siempre sucederá. Casos como el estudiante al que destrozó un tentáculo surgido por el retrete de la universidad, la lenta descomposición de la sufrida madre soltera de cinco niños pequeños, que veía como iba perdiendo día a día todo su cuerpo y la capacidad de trabajar con la que alimentar a su familia, el suicidio masivo de los primogénitos en todo el estado de Massachussets, los casos del famoso asesino dormido de la película, son solo algunos ejemplos de las muertes que no habrían sucedido de no ser por Colilla: el objeto SCP 7000-A
Como comenté, en un principio las muertes sucedían de manera involuntaria. El día que dí con él empezaba a darse cuenta del mortífero poder oculto en sus relatos y lo usaba conscientemente. De hecho, cuando lo amenacé con entregarlo a las autoridades pertinentes, se puso manos a la obra con una historia llamada “El cráneo Randschill”, siguió con algo acerca de un Rey Roble en “Oscura es la noche”, pero nunca consiguió inspirar una muerte adecuada para mí.
Sé que una vez en las instalaciones tiene menos opciones de seguir escribiendo, pero al menos se supone que tendría a su vez menos ocasiones para seguir matando mas las muertes continúan. En esta ocasión de manera monitorizada y dirigida por los intereses de la Fundación SCP. Es curioso que lo tengan encerrado en el mismo campo de seguridad que Light Yagamy y su Shinigami, con el que comparto muchas cosas.
Soy consciente de la falta de moral que a veces demuestra esta entidad con la que me estoy mezclando, no soy insensible del todo ante el sufrimiento ajeno. Sin embargo, cuando uno se afeita, a veces recibe algún roce accidental con el canto de la cuchilla y no por ello vas a dejar de usarla. Tiene su utilidad, igual que Colilla.
Aparte del peligro obvio que supondría dejarlo suelto y sin control sobre sus designios literarios (podría acabar con toda la existencia si se lo plantea con seriedad), es de imperiosa necesidad reconocer que sus obras, cada vez se hacían más interesantes, historias armoniosas y bien estructuradas, con ritmo, cadencia, hacían adivinar el timbre de la voz oculto tras cada relato. Empezaba a ser un auténtico genio.
A día de hoy, solo unos pocos pueden disfrutar de sus líneas y podemos estar seguros de que será mejor que la cosa permanezca así por mucho tiempo.
¿Habrá intentado alguna vez escribir su propia biografía?
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Mi nombre es Riouk Art: noveno y último agente de la Cofradía de la Frontera
Informe de misión 22/97 F
Existe una playa como las que podemos encontrar en cualquier costa de Alicante donde un perro sucio y mojado merodea dia y noche. En la mente del animal, las montañitas de arena constituyen un auténtico desierto con miles de años de antigüedad, donde los personajes de su fantasía corren aventuras dignas de la mente de un perro.
Algo completamente normal y comprensible de no ser porque en la realidad en la que se encuentra esta playa con su perro, no es precisamente una realidad alterna a la que poder acceder con mi artefacto. Se trata de algo parecido a un limbo entre dimensiones donde Rufo, el perro, tiene elucubraciones que terminan materializándose en la vida real .
Un ejemplo de su poder serían las aventuras que Scherezade cuenta en la archiconocida obra “Las mil y una noches”, donde, por diversidad literaria, se ha tenido a bien cambiar el nombre del protagonista principal de todas las obras (un tal Aziz), por varios protagonistas como pueden ser Aladino o Simbad el marino.
Dichas ensoñaciones llevan produciéndose desde hace tanto tiempo que ha sido posible catalogar al origen como objeto SCP 8034 y cada una de sus creaciones, subartículos de 8034 (8034-a, b, c, etc).
Pudo detectarse gracias a otro objeto cuya nomenclatura en clave es uno de los pocos secretos que la fundación tiene ocultos a mi conocimiento pues, por alguna razón, se le considera clase Kettel favorable. Una de las clasificaciones más peligrosas de controlar y temen que el objeto sensible a otros objetos, pueda variar las tornas de su relación con la fundación después de entrar en contacto conmigo… Asuntos menores para el caso que nos ocupa.
Por mi parte intenté dirigir al artefacto hasta el borde de la frontera con la realidad de esa playa y conocer personalmente a Rufo: no pude más que acercarme y verlo desde el otro lado del velo que nos separa… es raro… podría decirse que la dimensión de Rufo se limita a ser el velo y no lo que pueda haber más allá. De ahí su carácter de inaccesibilidad. Siempre podremos atravesar y reparar el velo, nunca estar en él pues constituye una imprecisión axiomática ya que la superficie de la que hablamos es un límite conceptual y no físico.
Hablamos de un perro sucio y mojado conceptual en una conceptual playa alicantina que imagina historias conceptuales y modifican la realidad palpable en la que vivimos; cosa que me hace plantear la siguiente cuestión ¿Acaso no seremos todos, una parte del sueño de Rufo?
La respuesta es No.
Rufo solo sueña con arena, sol, desierto, alguna playa… podemos asegurar, gracias al objeto Kettel antes nombrado, que las caprichosas leyes del destino, la lógica, la física o, como diría Interestellar, el amor, son una maquinaria compuesta por diferentes engranajes y uno de ellos es, precisamente, Rufo.
En este momento de la redacción, debería apuntar que las historias de SCP 8034, se refieren en su mayoría a ensoñaciones inspiradas en una época pretérita con suficiente evolución como para ser consideradas leyendas de un mundo fantástico, sin embargo, las menos se desarrollan en una era contemporánea a la Fundación SCP, por lo que la mejor opción que se les ha ocurrido fue, en primer lugar, la de localizar a Aziz, el protagonista de sus historias, y a continuación: asegurar, contener y proteger al sujeto que, harto de tanta aventura, colabora gustosamente con la fundación en la explicación de sus estrambóticas historias.
Según las propias palabras de Aziz: —Por favor, no permitan que vuelva a vagar por ese asqueroso y mortífero desierto.
Se ha resuelto proveer al pobre Aziz de un localizador para posibles rescates pues, cuando al perro le da por ponerse a imaginar, desaparece repentinamente de las instalaciones para materializarse en medio de una aventura.
Entre sueño perruno y sueño perruno, Aziz trabaja como agente de investigación clase F. Según parece, tiene cualidades para organizar el papeleo de clasificación y se lleva bien con todo el mundo.
Un gran tipo este Aziz.
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Informe de misión 22/97 G
He resuelto hacer uso de un grupo concreto de objetos SCP para detener el avance de La Entidad, esa que lo come todo, todo lo pervierte y destroza hasta convertirlo en nada. Ha acabado con varias dimensiones y las barreras que las separan. Como saben, llegué al artefacto huyendo de lo que parecía ser una semilla de tan tremenda calamidad.
En cierto modo soy heredero de su influencia pues, de no ser porque la descubrí a tiempo, nunca se me habría ocurrido fabricar el Artefacto, aunque en realidad, ahora poco importa. Viene a por todo lo que conocemos y cuando acabe con ello, no se parará ahí. Por eso el plan trazado es el siguiente:
-El primer paso será testear a la Entidad lanzando al corazón de su semilla al objeto SCP 682, el reptil difícil de destruir. En todas las dimensiones donde habita la fundación, existe un vacío acerca del origen de tan extraordinario objeto. Se regenera y adapta a su entorno alimentándose del agente erosivo al que queramos someterlo: no ha sido posible matarlo a base de bombas nucleares pues, aunque lo consigamos desmembrar con la detonación, crece y se alimenta de la radiación hasta volver a regenerarse en un reptil mucho mayor, tienen que contenerlo en un tanque de ácido que disuelve su cuerpo a la velocidad que se recompone, es increíblemente inteligente y desea como fin último, la destrucción total de la raza humana.
Aunque la entidad pretenda allanar el camino para la pronta venida del Rey Amarillo, el reptil (soy uno de los pocos que lo saben), es parte del ejército del Rey Rojo, padre de las siete bestias que tienen como destino acabar a su vez con todo lo bueno, lo vivo, lo que evoluciona. Por eso, el estudio de tal interacción puede resultar de muchas formas, favorables o no. Con esto levantamos una carta de la baraja al destino y esperamos ganar algo de tiempo con ello.
Para aclararnos: este primer paso, tiene como objetivo ralentizar su avance y se llevaría a cabo trasladando a SCP 682 en el Artefacto hasta encararlo directamente con la Entidad. Cruzo los dedos porque no terminen aliándose.
-El segundo paso a seguir, por desgracia, tiene que ver con la frontera en la que habita el objeto SCP 8034, Rufo. Como se trata de una dimensión situada directamente en el paso entre dos dimensiones, trataremos de engañar a la entidad y dejarla encerrada dentro del mismo velo del que se compone. Lo más seguro es que termine devorándo el velo y haciéndolo desaparecer. Hay quien piensa que las dimensiones que separa con su existencia se fundirían en una sola ¿Quién sabe?
Para ser sinceros, considero que es una decisión comparable con dar palos de ciego mientras flotas en el espacio, se perdería una anomalía entrañable e inocua como lo puede ser Rufo, nuestro querido perro sucio y mojado, aunque se especula que en última instancia, al menos estaremos suavizando en gran medida la existencia de Aziz… algo es algo.
El interés general siempre debe estar siempre por encima del del de unos pocos, e incluso del de uno solo.
Tienen suerte que sabiendo lo que sé, esta no sea mi dimensión. Las cosas se harían de otra forma.
-Hemos puesto a trabajar en ello al objeto SCP 3012, Paco, el telépata borracho de bigote grueso, para conectar con la mente de la entidad para llegar a una conclusión… interesante, si he de describirla de alguna forma.
Resulta que la Entidad no posee una mente como tal: es un cúmulo de ellas entrelazadas como las fibras de una maroma, todas con una conciencia individual que resultan ser miles de millones, sufriendo tormentos indecibles y dominadas por la mente de su señor. Podríamos decir que después del experimento, Paco se ha visto obligado a declarar un cese forzoso en la actividad. El pobre no aguantó la presión de tanto tormento arremolinado.
-Hemos probado con Colilla, el objeto SCP 7000 A. Le instamos a escribir un final para la maldita bestia que nos amenaza y nos cogió por sorpresa, que a donde se dirigían los protagonistas era un destino completamente opuesto al que esperábamos. Su manejo del lenguaje le permite ocultar los giritos inesperados del final de la trama de tal forma que siempre nos pilla por sorpresa y sus líneas nos terminan matando a todos. Como sospechaba, sus capacidades son inanes dentro del artefacto y las diferentes tentativas literarias del muchacho nunca saldrán de aquí. De hecho guardo esos manuscritos entre las hojas de El Libro que, después de absorber los textos, nos regaló un poema para hacernos pensar en lo que está por venir:
Como un sueño de esos raros
donde corres sin control,
escapando de los malos
lentamente y con dolor.
Como el que hundiéndose grita
y no escucha su clamor.
Como el que muere solo y sin risas
en la otra habitación.
Como el que cae sin asidero
a lo oscuro del abismo,
rodeado de miles de rostros
que están sufriendo lo mismo.
Así acabará la historia:
sin final feliz,
sin moraleja ni gloria
en una nada sin fin.
Abandona esperanzas.
No guardes tus memorias.
Por más que corras y te escondas
aun la sientes por detrás.
Te acorrala y te persigue
Por fin llega:
La Entidad
No sé cómo tomármelo. Sólo que al final del día, lo único asegurado del todo es la vía de escape: el simbionte al que llaman Mistery flesh pit, que en su última fase de desarrollo desplegará sus micelios y sacará el planeta de su órbita para llevarlo al centro de la galaxia más cercana y de allí saltar a otra dimensión. La humanidad podría ocultarse en su interior durante el viaje y sobrevivir huyendo. No es el paisaje más halagador, pero por ahora es lo que tenemos.
El tiempo corre y quedan pocas estrategias por probar. Solo espero que demos pronto con la adecuada
Cierro informe de misión.
Mi nombre es Riouk Art: Noveno y último agente de la Cofradía de la Frontera.
Informe de misión 22/97 H
En un barrido con abanico de frecuencia fluctuante, el artefacto ha captado un comunicado de régimen secreto.
A mí me la iban a pegar… ¡A mí¡
Mira que lo estaba viendo venir pero, al menos tengo siempre una forma de ponerme por delante. A continuación transcribo su contenido.
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Queda acordado el procedimiento para contener al agente de la cofradía. Bastante tenemos con dos facciones secretas poniéndonos la zancadilla, como para tener que estar pendientes de un simple ingeniero con suerte.
Por supuesto, en estos momentos cree que ostenta más control de la situación que la que realmente tiene (aunque la fundación tampoco está dominando la partida); confía en que combinaremos recursos para acabar con el fenómeno del que nos ha estado hablando todo este tiempo, el objeto al que llamamos SCP 001 La noche de la luna negra y, sinceramente, aunque solo sea por encontrar una forma de acabar con el objeto 682, valdrá la pena arriesgarse.
La Cantidad de condicionantes que le pusimos para poder hacer uso de nuestros recursos hacen que el plan final resulte poco menos que absurdo. En caso de que entre por el aro, esperamos ganar su confianza cediendo ciertos recursos para condicionar su conciencia y que ceda el control del artefacto a nuestros agentes de tecnología inversa.
Con respecto a la moción presentada por el responsable de seguridad en la clase Kettel, la que cuestiona la veracidad del peligro que Riouk Art nos plantea, debemos señalar que la Fundación busca ser su némesis desde la fecha de su nacimiento. Por eso existe un catálogo completo a disposición del grupo de Los 5, donde es posible que se apunten teorías acerca de la contención de SCP 001. Como todos sabemos, la información se encuentra clasificada bajo orden de alto secreto, condenando cualquier acceso no permitido con degradaciones a clase D y borrado de memoria selectivo. En cuanto a este detalle, esperando que les proporcione la tranquilidad que buscan con su enmienda, deben saber que lo único que por ahora importa al resto de la fundación es que de existir alguna manera de contener a La noche de la luna negra, de seguro ya lo sabríamos y estaríamos trabajando en ello. Es más: ¿Quién sabe si no lo hemos hecho ya?
En cuanto a estar preparados... tememos la llegada del fenómeno desde la época en que las primeras lenguas ya olvidadas, fluían libremente por la garganta de una floreciente humanidad. No es la primera vez que nos encontramos con la mal llamada Entidad y, mire usted, seguimos aquí, seguimos en pie y si algo nos diferencia haciéndonos mejores que el noveno y último agente de la Cofradía de la Frontera, es que su realidad alguna vez sucumbió y la nuestra sigue firme.
Por cuestiones de seguridad, a excepción del equipo de agentes designados, el código de los objetos usados para el desempeño de la misión, permanecerá en secreto aunque sí que podemos informar de los avances efectuados hasta ahora.
—Hemos conseguido replicar con éxito a un clon del objetivo, al que llevamos meses entrenando para infiltrarse en el artefacto, hacernos con su tecnología y neutralizar a Riouk Art.
—Hemos preparado tres objetos metamorfos para cada ocasión en que tengamos el artefacto a nuestro alcance. Tienen instrucciones de cambiar de estado sólido a líquido o gas, así introducirse entre los engranajes, copiarlos, y, o sabotear su capacidad de procesamiento. En esta parte del plan lamentamos la pérdida del objeto SCP- 054, La ninfa del agua, desaparecida en acto de servicio. Aún no sabemos cómo.
—Un equipo de telépatas estudia el comportamiento, filtros o barreras de pensamiento y realizan incursiones constantes en la mente de Riouk Art. Todos coinciden en lo que encuentran: un parque en día de fiesta con familias sentadas sobre vistosas telas de colores, y el conjunto de todas las especias de la india revistiendo los olores en el aire. Nada más.
—Sospechamos que el principal motivo por el que quiere salvar esta dimensión en concreto de la Entidad, La noche de la luna negra, SCP-001, o como queramos llamarlo, es porque planea deshacerse de ese niño que siempre lo acompaña y quiere que nuestra dimensión lo proteja. Hemos averiguado que bajo el nombre del entramado empresarial Far-oh La Inc. Ha comprado empresas, propiedades e invertido en bienes con valor en ascendencia continua como el oro o el platino. Por todo esto, intentaremos, en caso de no estar equivocados en nuestras suposiciones, y siempre como alternativa a la contención del elemento principal, acercarnos al círculo íntimo del muchacho, una vez tenga que desenvolverse por su cuenta en nuestra realidad. Él debe saber algo más que nosotros sobre el artefacto.
Como diría nuestro eventual invitado: cierro informe de misión.
Somos muchos.
Somos más.
Somos la Fundación SCP
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Vaya mierda de cierre.
Como sabrán, hermanos y hermanas de la cofradía, aunque un burro soplando, haga sonar la flauta, eso no quiere decir que necesariamente sea un músico, y estos de la fundación han llegado tarde en todo.
Me despido hasta aclarar la próxima maniobra que según me temo, no dejará indiferente a nadie.
Ahora sí: Cierro informe de misión.
Mi nombre es Riouk Art, noveno y último agente de la Cofradía de la Frontera (Así es como se hace).
Informe de misión 22/97 I
Él vino a nacer entre algodón. Así como cantaba la letra del famoso autor, pronto su mente quedó dañada por razones hasta hace poco desconocidas.
Su fijación era una sola: no aprendió a hablar en su vida, nunca pudo valerse por sí mismo en ningún aspecto aparte de la fuerza bruta, eso generó sólidas controversias acerca del buen aspecto que desarrolló su físico con el paso de los años, y mayores fueron los rumores cuando su único interés, su viejo diario, se convirtió en el canal de comunicación con el mundo.
Así es: por artimañas del destino, aprendió a escribir por su cuenta.
Sin embargo, no permitió que nadie se acercase al registro de sus oscuros secretos. Dormía abrazado al libro, arremetió con violencia contra todo aquel que intentase adueñarse de su tesoro y no fue hasta después de su trágica muerte, que alguien pudo acceder a su contenido.
Todas las crónicas del suceso coinciden en un mismo punto: el diario debió morir con su dueño.
Quien alguna vez se atrevió a enarcar sus cejas ante la duda de abrirlo, recibió un fuerte tortazo del destino. Siempre en forma de convulsión del pensamiento, haciéndoles perder la cordura y, en última instancia, la vida.
A día de hoy, el ejemplar se encuentra registrado bajo el código SCP 4085, sometido al estudio constante de cientos de agentes de clase D y dentro de las instalaciones de contención clase Kettel de la fundación SCP.
A lo largo de sus ciento cuarenta y tres años de existencia, se le ha conocido por diferentes nombres mas, solo uno prevalece entre ellos y hace temblar al librero más ilustrado en las lides del terror:
El libro de Jonás
Por supuesto he podido hacerme con el diario y traerlo al interior del artefacto. Como saben, este lugar se encuentra fuera de toda influencia que contradiga los cánones de actuación dictados por su mecanismo.
Entre sus líneas, he podido discernir una mente encerrada en el espacio que ocupa un ser incomprensiblemente grande, encogido en una burbuja del tamaño de varios universos, y nombraba conceptos tan fuera de la comprensión, que su sola mención podría mermar el ánimo de ejércitos enteros. Es, en efecto, un arma formidable para quien sea capaz de usarla.
Yo soy capaz de usarla.
Podrán intentar arrebatarme el artefacto, incluso, como he podido saber, acabarían conmigo sin dudarlo de ser necesario y no creo que les cueste mucho si me pillan lejos de él, pero, amigos: ¿conocen el concepto "gatillo de hombre muerto"?
La herramienta del majo y limpio... ¿qué coño?... lo mío sería volcar la mesa con las cartas y el dinero.
Como se les ocurra dar un solo paso en la dirección equivocada, el artefacto publicará el contenido íntegro del libro de Jonás en todos y cada uno de los canales de comunicación en la Fundación SCP. Porque si hay algo que esté por encima de mí, de la Fundación, la Cofradía o la mismísima Entidad, es el artefacto.
El artefacto no se toca.
Por cierto, he tenido a bien replicar la portada del manuscrito y rellenarlo con bonos de descuento en el Prica para volver a guardarlo en el área de contención de donde lo saqué. Puede que de este modo consiga salvarle la vida a unos cuantos agentes de clase D.
Como último apunte, solo quisiera mencionar que, después de incontables pesquisas, el lugar donde descansan los restos del pobre Jonás, ha salido a la luz. En su día no supieron encontrarle mejor reposo que la orilla Oeste del río Vralo, bajo el abrigo del puente Bolgavralo, en Hilsdeland, donde acudí personalmente para enterrar en su honor, las últimas pruebas de su paso por el universo equivocado.
Ahora no solo cuento con un último disparo de emergencia (el texto del libro), además, he descubierto un arma infalible que usar contra el embiste de la entidad. El ser que hablaba a través de Jonás, parece estar por encima de la creación, del entendimiento o de cualquier poder comprensible y solo el artefacto y yo tenemos los medios para llegar hasta donde esté.
Deséenme suerte compañeros: voy a convencer a un dios de que le interesa salvar la vida a un hormiguero lleno de simples humanos.
Cierro informe de misión.
Mi nombre es Riouk Art, noveno y último agente de la Cofradía de la Frontera.